La principal característica del fruto del olivo, y aquella que lo hace único, es el alto índice de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico), y antioxidantes. Tanto el ácido oleico (monoinsaturado) y el ácido linoleico (poliinsaturado) contenidos en el olivo, son fundamentales para la salud, ya que son necesarios y nuestro organismo no puede sintetizarlos. Estos ácidos grasos son conocidos como esenciales. Consumiendo el fruto de olivo y productos derivados del mismo, se cubren las necesidades básicas de estos nutrientes. Como hemos mencionado, los ácidos grasos son un nutriente indispensable para nuestro organismo ya que aportan la energía que necesitamos para poder llevar a cabo nuestras actividades físicas e intelectuales.
En las investigaciones consultadas, los autores realizaron distintos estudios en el aceite de oliva, así como los compuestos antioxidantes que se encuentran en el mismo, mediante los métodos de: espectrometría a 725nm el cual se fundamenta en producir líneas espectrales y medir sus longitudes de onda e intensidades, midiendo las propiedades de la luz sobre una porción específica del espectroelectromagnético; Cromatografía liquida de alta resolución (HPLC), donde el compuesto pasa por la columna cromatográfica a través de la fase estacionaria, mediante el bombeo de líquido (fase móvil) a alta presióna través de la columna. La muestra a analizar es introducida en pequeñas cantidades y sus componentes se retrasan diferencialmente dependiendo de las interacciones químicas o físicas con la fase estacionaria a medida que adelantan por la columna.